De una vez por todas

Es 22 de junio. Dentro de 192 días terminará el año. Dice la actriz Paula Echevarría que “no hay que ser feminista ni machista, los extremos nunca son buenos, ni para un lado ni para el otro”. Dice la actriz Blanca Suárez que está “absolutamente de acuerdo en que el feminismo es una moda, ahora mismo hasta hacemos camisetas”. Dice la presentadora Cristina Pedroche que “deberíamos olvidarnos del machismo y del feminismo porque son una tontería”. Vamos a ver si lo entendemos de una vez por todas. El feminismo no es lo opuesto al machismo, lo dice hasta la Real Academia Española. “Feminismo. Ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres”. “Machismo. Actitud de prepotencia de los varones respecto a las mujeres”. Así es, el feminismo es defender la igualdad, nada más y nada menos, y el machismo es practicar la injusticia, nada más y nada menos. Por tanto, el feminismo es lo digno, el machismo es vil. El feminismo es lo justo, el machismo es despreciable. El feminismo es lo exigible, el machismo es denunciable. Ser machista es un insulto, ser feminista es un halago. Cualquier persona debería estar orgullosa de ser feminista de la misma manera que cualquier persona debería sentirse avergonzada de ser machista. El machismo, mata; el feminismo, no. Así que, Paula, claro que hay que ser feminista porque es lo que dicta la razón. Blanca, no, el feminismo no es una moda, es una actitud ante la vida. Y Cristina, como ves, no hablamos de tonterías, al contrario, son cosas muy serias, el feminismo es igualdad y el machismo es abuso. Paula, Blanca, Cristina, si os preguntan si estáis a favor de que las mujeres tengan los mismos derechos que los hombres y, como quiero suponer, respondéis que sí, os guste o no, sois feministas por definición y, además, deberíais serlo por convicción. Así de fácil.

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