Gracias Julia

Es 10 de febrero, cuando pasen 324 días habrá terminado el año. Hoy no hago más que pensar en Julia. Julia es obra del escultor catalán Jaume Plensa que habita en la Plaza de Colón de Madrid desde el pasado mes de diciembre. Julia es una cabeza femenina de doce metros que se ha convertido en testigo involuntario y obligado de todo lo que allí pasa, e imagino que, en días como el de hoy, agradece estar con los ojos cerrados. Pobre Julia. Aunque, bien pensado, es bueno que hoy esté allí porque Julia transmite serenidad frente a la crispación, silencio frente al ruido, templanza frente a la ira, paz frente a la agitación, sosiego frente al fanatismo, reflexión frente a la sinrazón. Julia representa la grandeza del arte frente a la bajeza humana. Gracias Julia.