Vergüenza

Es 9 de noviembre. Quedan 52 días para que finalice el año. No soy católica, ni apostólica, ni romana, pero, si lo fuera, sentiría tanta vergüenza o más de la que siento siendo madrileña solo de pensar que los restos del dictador Franco puedan acabar enterrados en la catedral de la Almudena. Además de apostatar, ¿alguien sabe qué hay que hacer para renunciar oficialmente a la patrona, o mejor dicho matrona, de tu ciudad? Me encanta Madrid pero si, al final pasa lo que no puede pasar, católica y apostólica, por supuesto que no, pero voy a terminar haciéndome romana.