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Ya estoy lista
Hoy es 22 de diciembre, es el tricentésimo quincuagésimo séptimo día del año y quedan 9 para que termine. He tocado la tripa a tres embarazadas, la calva a cuatro calvos y el lomo a un gato negro. He pisado, con perdón, dos mierdas, llevo una herradura en el bolsillo y, por supuesto, me he levantado con el pie derecho. Ahora ya estoy lista para desafiar a la rama de las matemáticas que estudia los fenómenos aleatorios y estocásticos y que dice que yo sólo tengo un cero coma cero, cero, cero, cero, uno por ciento de probabilidades de que me toque el Gordo de la Lotería de Navidad. ¡Ja!, eso ya lo veremos. También era más que improbable que una mujer virgen se quedara embarazada de una paloma y mira tú la que tenemos montada.
Hoy es 22 de diciembre, es el tricentésimo quincuagésimo séptimo día del año y quedan 9 para que termine. He tocado la tripa a tres embarazadas, la calva a cuatro calvos y el lomo a un gato negro. He pisado, con perdón, dos mierdas, llevo una herradura en el bolsillo y, por supuesto, me he levantado con el pie derecho. Ahora ya estoy lista para desafiar a la rama de las matemáticas que estudia los fenómenos aleatorios y estocásticos y que dice que yo sólo tengo un cero coma cero, cero, cero, cero, uno por ciento de probabilidades de que me toque el Gordo de la Lotería de Navidad. ¡Ja!, eso ya lo veremos. También era más que improbable que una mujer virgen se quedara embarazada de una paloma y mira tú la que tenemos montada.
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