Ni el Santo Job

Es 10 de mayo. Dentro de 235 días terminará el año. Todo pecado capital lleva asociada una virtud que lo contrarresta. Frente a la lujuria, castidad. Frente a la gula, templanza. Frente a la avaricia, generosidad. Frente a la pereza, diligencia. Frente a la envidia, caridad. Frente a la soberbia, humildad. Y frente a la ira, paciencia. La paciencia es, entre otras cosas, la capacidad de sufrir y tolerar desgracias u ofensas con fortaleza, sin quejarse ni rebelarse. Pues lo siento, por mucho que hoy sea el día del Santo Job, que lo es, creo que lo que nos sobra últimamente es paciencia. Demos rienda suelta a nuestra ira, desatémonos, quejémonos y rebelémonos, tenemos más razón que un santo para hacerlo. Por cierto, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicado ayer, el PP volvería a ganar las elecciones. Lo dicho, ni el Santo Job.