Dos por uno

Es 22 de septiembre, cuando pasen 100 días habrá terminado el año. Esto de no perderme ni un día internacional ni un día mundial me genera muchas dudas. Hoy, sin ir más lejos, no tengo claro si homenajear al intérprete teatral que actúa sirviéndose exclusiva o preferentemente de gestos y movimientos corporales o regalar cariño, carantoñas, ñoñerías y zalamerías a todo lo que se menea y a todo el que se me plante delante. No se hable más, lo mejor va a ser que me esmere en repartir arrumacos, cucamonas y garatusas de tal magnitud que dejen sin palabras a quien reciba de mí tanto halago y cuidado y así, con permiso del PACMA, mato dos pájaros de un tiro. Feliz Día Internacional del Mimo.