Libération, Financial Times y Confucio

Hoy es 28 de septiembre. Quedan 94 días para finalizar el año. Una noticia, por definición, ha de ser un hecho veraz. Por tanto, el concepto de noticia falsa es un oxímoron, es decir, una combinación de dos palabras de significado opuesto que originan un nuevo sentido. El máximo representante mundial de las fake news es, sin duda alguna, el presidente estadounidense Donald Trump y, nuestra versión patria en este ámbito es, indiscutiblemente, la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso. Como muestra, algunos botones: noticias a bombo y platillo sobre contratación de rastreadores que nunca llegan a ser contratados; tuists permanentes sobre que el aeropuerto de Barajas es un coladero de casos, cuya competencia pertenece al Gobierno central, a pesar de que los datos son insignificantes; titulares que hablan de que Madrid tiene la mejor capacidad diagnóstica cuando en realidad andamos por el octavo puesto en la realización de PCR; que si no se contratan más médicos es porque no hay... En este contexto, hoy, auspiciado por la UNESCO, celebramos el Día Internacional por el Acceso Universal a la Información que, en este 2020 , se centra en "el derecho a la información en tiempos de crisis y en las ventajas de contar con garantías constitucionales, estatutarias y/o normativas para el acceso público a la información a fin de salvar vidas, fomentar la confianza y ayudar a la formulación de polítcias sostenibles a lo largo de la crisis de COVID-19 y más allá de ella". En fin, que lo de Isabel Díaz Ayuso es totalmente inexplicable e incompresible. Lo dice el periódico francés Libération que habla de ella como "un elemento problemático que encadena declaraciones vehementes, contradictorias y surrealistas" y lo dice el diario británico Financial Times que califica de "desastrosa" su gestión del coronavirus en la Comunidad de Madrid. Bueno, por decirlo, lo dijo hasta Confucio: "Solo los sabios más excelentes, y los necios más acabados, son incomprensibles". En este caso, evidentemente, lo segundo.