Vocación

Hoy es 21 de agosto, faltan 132 días para que termine el año y ya han pasado 233 desde que comenzó. Cuando eres pequeño, lo normal es que de mayor quieras ser bombera, médico, periodista o arquitecta. Luego, la vida y sus caprichos hace que termines siendo inspectora de dados o calienta camas humano. No me lo estoy inventando, ambas profesiones existen. Importantes cadenas de casinos contratan a estos inspectores para examinar los dados, sus ángulos, sus caras, que estén equilibrados y sus puntos perfectamente pintados.  Los calienta camas de hoteles, aunque es cierto que pueda dar lugar a equívocos, lo que hacen es justamente eso, te calientan la cama en noches extremadamente frías. El método lo desconozco y tampoco he querido indagar. Pues bien, quién me iba a decir a mí que a mi edad iba a descubrir una auténtica vocación y un insospechado talento. Este verano he empezado a labrarme una gran carrera y me auguro un gran futuro profesional como probadora de hamacas de playa. Ya he recorrido varios puntos de la costa y mi fama me precede.

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