De piedra

Hoy es 18 de mayo, es el centésimo trigésimo noveno día del año y quedan 227 para que termine. Hija de Júpiter, dios de dioses, y de Temis, diosa de la Justicia, Niké, diosa de la Victoria, vivió sus primeros años entre los mortales, aunque está sin documentar si fue en Madrid o en Génova. Tras esta experiencia, a modo de beca Erasmus, conoció las miserias humanas: sus odios, su avaricia, sus mentiras, su mezquindad y su mediocridad y decidió regresar a casa de sus divinos padres, es decir, al Olimpo. Dicen que era una gran velocista y una magnífica conductora de carros. La condición humana la dejó de piedra, y eso que no llegó a conocer el "Tamayazo", la  Operación Gürtel o la Púnica. No me extraña que, al final, decidiera abandonar su misión en pro de la equidad y de la honradez y dedicar su divina sabiduría a controlar el tráfico de la capital en la esquina de Alcalá con Gran Vía.