... y punto

Hoy es 30 de noviembre, es el tricentésimo trigésimo quinto día del año y quedan 31 para que termine. ¿Quién no ha tenido que hacer un punto y aparte en su vida?, ¿o quién no ha cambiado una coma? Incluso, ¿quién no ha hecho un paréntesis y luego un punto y seguido?, ¿quién no ha soltado una interrogación o una exclamación?, ¿quién no ha dejado caer unos puntos suspensivos?.. Pero, sinceramente, ¿alguien a lo largo de su existencia ha puesto un dagger, un óbelo, un asterismo, un interrobang, una hedera, un pilcrow, una aclamación o un exclarrogativo? Unos marcan repeticiones superfluas, falsedades o dudas; otros señalan pequeñas pausas, más largas que un punto y aparte pero más cortas de las que nos llevan a un nuevo capítulo. Algunos cambian o separan párrafos y los hay que se usan para aclamar, que no es lo que mismo que exclamar. Sí, hablo de signos de puntuación, pero de signos de puntuación que o bien están en desuso o resultaron un auténtico fracaso. ¡Pobres!, yo en su memoria hoy no pienso acabar con un punto y final sino con un punto amor, dos signos de interrogación mirándose frente a frente y compartiendo el punto.

Comentarios

Entradas populares