¡A muerte!

Es 2 de febrero. Quedan 332 días para que finalice el año. Febrero se llama febrero por las Februas, antiguas fiestas romana de purificación dedicadas a Plutón, dios de la muerte, el inframundo y de las sombras -así, de buen rollo- pero también de los tesoros y riquezas que nos brinda la Tierra desde sus entrañas. No se me ocurre mejor forma de purificarnos y de honrar a Plutón que con un banquete a base de los frutos que la Madre Naturaleza pone a nuestra disposición durante este mes: fresas, kiwis y fresones, mandarinas y pomelos; alcachofas, apio y escarolas; remolachas, endivias y berenjenas…; bueno, y también angulas, besugos y camarones; cigalas, langostas y meros; codornices, faisanes y cochinillos… ¡Venga, por Plutón, a muerte!