Tarjeta roja

Es 29 de mayo. Quedan 216 días para que finalice el año. En el fútbol profesional existen varios motivos para expulsar a un jugador del campo de juego. Entre las causas principales está la conducta antideportiva, las palabras o las acciones descomedidas, la infracción de las reglas del juego, emplear lenguaje o gestos ofensivos, groseros u obscenos, recibir una segunda amonestación en el mismo partido, el juego peligroso grave o detener con falta a un rival en una oportunidad manifiesta de gol. Bien, pues en la política es lo mismo, también existen varios motivos para expulsar a un partido del gobierno. Entre las causas principales está que ese partido haya sido condenado por sentencia judicial por corrupción, que los tribunales pongan en duda la verosimilitud del testimonio de la persona que ocupa la presidencia del Gobierno, que dicho partido se salte las reglas del juego, que pierda el respeto a los votantes y a los ciudadanos, que la indecencia y la inmoralidad se instalen en el poder o que el partido en el gobierno ponga en riesgo el sistema y la democracia. Cuando esto pasa, no queda otra que la tarjeta roja y la expulsión. Como parece ser que en este país lo único que saca a la gente a la calle es el fútbol, quizá explicado así lo veamos más claro.