A tiempo

Es 25 de julio, cuando pasen 159 días habrá terminado el año. Los mayas utilizaban el calendario de las 13 lunas basado en las 13 vueltas que da la Luna a la Tierra durante un año y que, por tanto, tenía 13 meses, todos ellos de 28 días, como 28 días tarda la Luna en experimentar sus fases –creciente, llena, menguante y nueva-. Para los mayas el año empezaba lo que hoy es nuestro 26 de julio y terminaba lo que sería el 24 de ese mismo mes doce meses después. ¿Y qué pasa con el 25 de julio? Pues pasa que lo llamaban el Día Fuera del Tiempo y lo consideraban un momento especial en el que el Sol se sincronizaba con Sirio, la estrella más brillante. Todas las energías y fuerzas se reunían en armonía con el cosmos y así lo aprovechaban para preparar el alma, purificar el espíritu y reflexionar antes de dar comienzo a un nuevo ciclo. Hoy es 25 de julio, también es el Día de Santiago Apóstol, el de ¡Santiago y cierra España! y, aunque sea el Día Fuera del Tiempo, si alguien quiere purificarse y reflexionar, aún está a tiempo.

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