Madrid, Madrid, Madrid

Hoy es 31 de octubre, en apenas 61 días habrá terminado el año. Por ser el Día Mundial de las Ciudades quiero manifestar solemnemente, alto y claro, que el portavoz nacional del Partido Popular y alcalde de Madrid en sus ratos libres, José Luis Martínez Almeida, ha levantado la capital y la ha convertido en una ciudad abierta. Literalmente, porque no quiero decir que la haya relanzado o que haya hecho de ella una urbe acogedora, moderna y cosmopolita, me refiero a que no hay calle sin obras, zanjas o boquetes. Madrid está sucia, muy sucia y permanentemente atascada, muy atascada. Madrid es la ciudad europea con mayor nivel de contaminación por dióxido de nitrógeno y con la mayor proporción de muertes por número de habitantes relacionadas con sus efectos en la salud, Madrid es irrespirable, en todos los sentidos. Madrid es la ciudad con mayor tasa de pobreza infantil de España. La brecha entre ricos y pobres es la más alta de todo el país, Madrid es la capital de la desigualdad... Por no hablar de que Almeida y su otra mano derecha, Begoña Villacís, han convertido a Madrid en un ciudad hostil, intolerante, chabacana, vulgar y hortera. Hoy también es el Día Mundial del Ahorro y cierto es que, en este sentido, me podía haber ahorrado mi opinión al respecto, pero lo dicho, dicho está.