Atrapados

Hoy es 2 de febrero, es el trigésimo tercer día del año y quedan 333 para que termine. 6:45 horas, suena el despertador y me cuesta una barbaridad levantarme. 7:00 horas, escucho en la radio que hoy es el Día de la Marmota y pienso que entonces es normal que tenga tanto sueño. Luego caigo en que se refieren al Groundhog Day en Estados Unidos, ese método folclórico usado por la gente del campo para predecir el fin del invierno que se basa en el comportamiento de una marmota cuando sale de su madriguera tras el periodo de hibernación. 8:00 horas, me viene a la cabeza la película Atrapado en el tiempo en la que Bill Murray interpreta a un meteorólogo que cada 2 de febrero acude a la pequeña localidad de Punxsutawney para retransmitir este acontecimiento. Una tormenta de nieve le obliga a pasar la noche en el pueblo y al día siguiente vuelve a vivir el Día de la Marmota y así, sucesivamente, una y otra vez. 9:00 horas, leo el periódico y me encuentro con titulares como Termina la ronda de consultas con la incógnita de un gobierno viable, El Rey quiere que PP y PSOE le presenten “un proyecto avanzado”, Los vetos cruzados entre los partidos impiden un acuerdo, Iglesias obliga a Sánchez a elegir una alianza con él o con Ciudadanos, Rivera pedirá al PP para la investidura que haga primarias, Felipe VI recibe hoy a Rajoy y a Sánchez en La Zarzuela, El Consistorio de Madrid adjudicó 32 millones a empresas de la Púnica, Imputados todos los concejales del PP de Valencia por blanqueo de capitales... 10,00 horas, confirmado, al igual que Murray, nosotros también hemos quedado atrapados, no sólo en el tiempo, también en el fango.