Por los ojos

Es 6 de octubre. Dentro de 86 días terminará el año. “He sido intransigente, intratable, carente de tacto alguno, volátil y muchas veces incluso desagradable... Creo que abarco más facetas que la vida misma”. Por supuesto que no hablo de mí. Ni siquiera son palabras de ese señor ni del otro señor en los que todos estáis pensando. Es La Loba. Nooo, tampoco me refiero a esa señora que os ha venido a todos a la cabeza. Es Bette Davis hablando de sí misma. Una Bette Davis que moría días después de recoger el Premio Donostia en el Festival de Cine de San Sebastián, un premio que la llevó de la gloria del cine a la gloria eterna. La Davis cerró sus ojos para siempre el 6 de octubre de 1989, unos ojos a los que siempre estuvo agradecida porque, como ella decía, “está claro que las emociones nacen en la cabeza, pero salen por los ojos”. Claro, entoces ahora entiendo porque ese señor y el otro señor que todos tenéis en mente llevan gafas.