¡Qué vista!

Es 23 de octubre. Dentro de 69 días terminará el año. Hoy, hace 40 años, fue el día en que Josep Tarradellas, el que fuera presidente de la Generalitat en el exilio desde 1954 hasta 1977 y de la Generalitat provisional hasta 1980, a su vuelta a Barcelona hizo famosa la frase “¡Ciutadans de Catalunya, ja sóc aquí!”. El político republicano, catalanista y no separatista, en una carta, dirigida al director de La Vanguardia en 1981, ya destapaba las intenciones de Pujol asegurando que trataba de ocultar el fracaso de su acción de gobierno “utilizando un truco muy conocido y muy desacreditado, es decir, el de convertirse en el perseguido, en la víctima” y advertía proféticamente de los riesgos de las políticas nacionalistas que comenzaban a aplicarse: “la división cada día será más profunda, y se alejará más y más de nuestros propósitos de consolidar para nosotros y para España la democracia y la libertad a la vez que los equívocos que surgirán entre nosotros serán cada día más graves”. Por cierto, Tarradellas fue también el que dijo eso de que “en política se puede hacer todo, menos el ridículo”. ¡Qué mente!, ¡qué cabeza!, ¡qué juicio!, ¡qué vista!, ¡qué pizzas!