Animales para rato

Es 4 de octubre. Quedan 88 días para que finalice el año. Un año más hoy celebramos el Día Mundial de los Animales y, siendo generosos con el término, podemos ampliar la fiesta a los llamados Animales Políticos. Para Aristóteles todos los seres humanos somos animales políticos en la medida en que somos seres sociales, gregarios y racionales, pero la RAE se refiere solo aquellas “personas que en su actuación pública revelan cualidades innatas para el ejercicio político”. En cualquier caso, conviene no confundir animal político con sabandija política, que no deja de ser un animal pero que solo hace referencia a aquella persona que maneja y trejemaneja en los cargos públicos como cerdo en el fango y cuya capacidad, calidad y talla en el desarrollo de los mismos la definen como una auténtica alimaña. A todo esto, la Fiesta de los Animales nos ha pillado, al día siguiente de que el Supremo confirmara que Rodrigo finalmente pasará un rato largo en prisión, en concreto cuatro años y medio. Claro, hablo del que fuera diputado en las Cortes por el Partido Popular, portavoz del Grupo Popular en el Congreso, vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda con José Mª Aznar, director gerente del Fondo Monetario Internacional, presidente de Caja Madrid, posteriormente Bankia, y consejero asesor para Latinoamérica y Europa de Telefónica, y que, sin duda alguna, en su actuación pública ha revelado cualidades innatas para convertir el dinero público en dinero privado.