Lo digo y lo mantengo

Hoy es 28 de febrero. Si no fuera bisiesto, quedarían 306 días para finalizar el año, pero como lo es, quedan 307. “No lo digo yo, lo dice menganita o fulanita”. Nada de eso, esto que voy a decir, por supuesto que lo digo yo. Libre, consciente y voluntariamente, sin coacción alguna y en pleno uso de mis facultades mentales. Y lo digo alto y claro, sabiendo lo que digo y cómo lo digo. Abiertamente para que se entienda. A la luz del sol y, si hace falta, con luz y taquígrafos. En público y en privado e incluso por escrito. Lisa y llanamente. Lo digo a las claras, a pecho descubierto, con la mano en el corazón y con la frente muy alta, con franqueza. Lo digo sin pelos en la lengua, sin rodeos, sin tapujos, sin circunloquios, sin reservas y sin medias tintas para que no haya equívocos ni malentendidos. Sin vanidad pero con coraje. Lo digo con concisión y yendo al grano. Lo digo y lo mantengo, “hoy es viernes, es el último viernes de febrero y aunque puediera ser que terminara el mes, no es así, aún queda un día más”. Confirmado y contrastado.