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La estupidez
Hoy es 5 de mayo. Quedan 240 días para finalizar el año. Podemos definir la estupidez como falta de inteligencia, como torpeza notable en comprender las cosas. Investigando sobre esta "cualidad" humana, me ha parecido curioso descubrir, y por ello lo comento, que el historiador italiano Carlo Maria Cipolla -si lo pronuncias es su idioma suena muchísimo mejor- desarrolló lo que se conoce como Teoría de la Estupidez. En su ensayo titulado Allegro ma non tropo podemos encontrar las leyes fundamentales de esta "facultad" del ser humano. La primera de ellas establece que "siempre, inevitablemente, subestimamos el número de estúpidos en circulación". La segunda dice que "la probabilidad de que una persona dada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica propia de dicha persona". La tercera ley dicta que "una persona es estúpida si causa daño a otras personas o grupo de personas sin obtener ella ganancia personal alguna, o, incluso peor, provocándose daño a sí misma en el proceso". La cuarta asegura que "las personas no-estúpidas siempre subestiman el potencial dañino de la gente estúpida; constantemente olvidan que en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier circunstancia, asociarse con individuos estúpidos constituye invariablemente un error costoso". Y la quinta y última ley afirma que "una persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que puede existir". Sí, ya sé en quién estáis pensando. Yo también. Perdón, aunque no tenga nada que ver con el tema de mi blog de hoy, no quiero que se me olvide comentar que dice Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, que lo del sarao maravillao que montó, y en el que participó codo a codo con el alcalde y con la vicealcaldesa de la ciudad, para dar por cerrado el hospital de campaña de Ifema, tampoco es para tanto porque fue al aire libre y, como sabe todo el mundo, "al aire libre apenas hay contagios". Siento la interrupción del asunto que hoy nos ocupa. Como comentaba, esto de la estupidez me parece una cuestión muy interesante, y ahora me surge una duda, ¿será contagiosa?
Hoy es 5 de mayo. Quedan 240 días para finalizar el año. Podemos definir la estupidez como falta de inteligencia, como torpeza notable en comprender las cosas. Investigando sobre esta "cualidad" humana, me ha parecido curioso descubrir, y por ello lo comento, que el historiador italiano Carlo Maria Cipolla -si lo pronuncias es su idioma suena muchísimo mejor- desarrolló lo que se conoce como Teoría de la Estupidez. En su ensayo titulado Allegro ma non tropo podemos encontrar las leyes fundamentales de esta "facultad" del ser humano. La primera de ellas establece que "siempre, inevitablemente, subestimamos el número de estúpidos en circulación". La segunda dice que "la probabilidad de que una persona dada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica propia de dicha persona". La tercera ley dicta que "una persona es estúpida si causa daño a otras personas o grupo de personas sin obtener ella ganancia personal alguna, o, incluso peor, provocándose daño a sí misma en el proceso". La cuarta asegura que "las personas no-estúpidas siempre subestiman el potencial dañino de la gente estúpida; constantemente olvidan que en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier circunstancia, asociarse con individuos estúpidos constituye invariablemente un error costoso". Y la quinta y última ley afirma que "una persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que puede existir". Sí, ya sé en quién estáis pensando. Yo también. Perdón, aunque no tenga nada que ver con el tema de mi blog de hoy, no quiero que se me olvide comentar que dice Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, que lo del sarao maravillao que montó, y en el que participó codo a codo con el alcalde y con la vicealcaldesa de la ciudad, para dar por cerrado el hospital de campaña de Ifema, tampoco es para tanto porque fue al aire libre y, como sabe todo el mundo, "al aire libre apenas hay contagios". Siento la interrupción del asunto que hoy nos ocupa. Como comentaba, esto de la estupidez me parece una cuestión muy interesante, y ahora me surge una duda, ¿será contagiosa?
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