Cuatro

Hoy es 4 de mayo, faltan 241 días para que termine el año y ya han pasado 124 desde que comenzó. Mucho cuatro veo yo hoy. El cuatro siempre me ha parecido un número soso. No tiene ni la autosuficiencia del uno, ni el equilibrio del dos, ni la picardía del tres, ni la rima del cinco, ni la amabilidad del seis, ni la magia del siete, ni la habilidad del ocho, ni el poderío del nueve, por no hablar de la humildad y la sencillez del cero. Sin embargo, si lo piensas, tiene su presencia. Los cuatro elementos clásicos: fuego, aire, agua y tierra; las cuatro estaciones del año: primavera, verano, otoño e invierno; los cuatro puntos cardinales: norte, sur, este y oeste; las cuatro reglas matemáticas: suma, resta, multiplicación y división; los cuatro palos de la baraja de póker: corazones, diamantes, tréboles y picas; los cuatro palos de la baraja española: oros, copas, espadas y bastos; los cuatro fantásticos: Mr. Fantástico, la Mujer Invisible, la Antorcha Humana y la Cosa; los cuatro Beatles: John, Ringo, George y Paul; los cuatro jinetes del Apocalipsis: guerra, hambre, peste y muerte; las cuatro esquinitas que tiene mi cama y los cuatro angelitos que me la guardan… A partir de ahora lo miraré con otros ojos, en concreto, con cuatro, que me han puesto gafas.