Ya pasó y qué pasó

Hoy es 25 de mayo, faltan 220 días para que termine el año y ya han pasado 145 desde que comenzó. Ya pasó y unas han ganado y otros no han perdido. Unas han salvado los muebles y otros siguen barriendo debajo de la alfombra. Unos han sido castigados y otras seguirán castigando a los de siempre. Unas han ganado el sur y otros han perdido el norte. Unos han enmudecido y a otras se les ha calentado la boca. Unos le han echado mucha cara y a otras se la han partido. Unas han luchado codo con codo y otros a codazo limpio. Unos nunca cambiarán y otras pretenden cambiarlo todo. En algunos sitios huele a fresco y en otros muchos sigue oliendo a podrido. Es verdad que ciertos personajes infames han caído, pero también lo es que a otros, inexplicablemente, les hemos permitido quedarse y a algunos no les hemos dejado ni estar. Corren mejores tiempos para la charlatanería que para la lírica. No sé, me debato entre la feliz desesperanza, que decía ayer, y la triste esperanza que me invade hoy. En cualquier caso, ya se sabe, como alguien dijo, a la que le pique que se rasque.