Real como la vida misma

Hoy es 16 de marzo, es el septuagésimo sexto día del año y quedan 290 para que termine. He dejado pasar unos días porque mi rigor periodístico me obliga, aun siendo consciente de que pierdo en inmediatez, a confirmar la noticia con tres fuentes fiables. “Sabemos quién eres, sabes quiénes somos. Nos conocemos, nos queremos, nos respetamos. Lo demás, merde. Un beso compi yogui (miss you!!!)”. Pues bien, he hablado con responsables de los estudios Hanna-Barbera, con el guardabosques John Francis Smith, y con fuentes de Zarzuela que no puedo revelar, y no, no era un mensaje de cariño de Bubu y Cindy dirigido al Oso Yogui tras haber sido sorprendido robando una cesta de emparedados de crema de cacahuete en el Parque de Yellowston (os recuerdo que Bubu era su inseparable amigo y Cindy su novia). Y sí, efectivamente, era un mensaje de apoyo de toda una reina de un país serio y democrático a todo un empresario tras haber aparecido en prensa por el escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid y hoy investigado en la trama Púnica por la presunta financiación ilegal del PP. Se conoce que la campechanía también se pega. Una vez más, es total y desgraciadamente cierto eso de que la realidad supera incluso a los dibujos animados. Pensé que este asunto, real como la vida misma, haría correr ríos de tinta y se convertiría durante semanas en carne de informativos y tertulias, pues, qué va, parece ser que la única que sigue hablando del tema soy yo.