Raro, raro, raro

Es 30 de octubre, cuando pasen 62 días habrá terminado el año. Creo que soy apeirofóbica. En concreto creo estar desarrollando una nueva variante del trastorno conocido como apeirofobia, que no es otra cosa que el miedo intenso, excesivo e irracional al infinito. De por sí, se trata de una alteración extraña y muy peculiar que poca gente padece, pero mi caso es aún más raro porque mi vértigo, mi temor irrazonable, pero al mismo tiempo incontrolable y casi seguro ocasionado por alguna experiencia traumática, se centra en lo infinita que puede llegar a ser la estupidez humana. Me está empezando a dar pavor. Lo que os decía, raro, raro, raro.

Comentarios

Entradas populares