En el interior

Hoy es 8 de abril. Quedan 267 días para finalizar el año. Si de esta no consigo encontrar mi paz interior, dudo mucho que se dé otro momento con circunstancias espacio-temporales parecidas a las que vivimos hoy. Me explico, que si estando hoy todavía bajo el influjo de la superluna que aseguran me invita a tener un bis a bis con mis propios pensamientos, a meditar y a reflexionar sobre las cosas importantes de la vida; si disponiendo como nunca de tiempo suficiente para aprender a vivir el momento y a descubrir mi verdadera esencia, mi auténtica grandeza y todo mi poder; y si siendo como es hoy el cumpleaños del mismísimo Buda que, año arriba, año abajo, le caen ya los 2.500, vamos, que si con todos estos pormenores y eventualidades gravitando sobe mí, no consigo alcanzar esa meta de la felicidad, ese estado de equilibrio y bienestar mental y espiritual que me permita hacer las paces con el pasado, abrir las ventanas al futuro y vivir en perfecta conexión con el presente, me rindo, porque, confieso, desde lo más profundo de mi alma y desde lo más recóndito del salón de mi casa, que yo, desde luego, más en el interior no puedo estar.