Cerdos y santos

Es 17 de enero, cuando pasen 348 días habrá terminado el año. Debido a que la última vértebra que conecta su columna con su cráneo tiene una inclinación hacia abajo de unos 30 grados respecto al suelo, los cerdos no pueden mirar hacia arriba. Es una pena porque son de los pocos del reino animal que hoy no van a poder venerar a San Antón clamando y mirando al cielo. Así es, hoy es el patrón de los animales y, si veis a un cerdo con la cabeza alta, como orgulloso, altivo, desafiante, desconfiad de él porque ese no es un cerdo auténtico, algunos lo parecen pero no lo son. Los cerdos de verdad, los cerdos como Dios manda, deben ir siempre cabizbajos, como avergonzados, abochornados, pudibundos. No sé si a cada cerdo, ya sea auténtico o falso, le llega su San Martín, pero, desde luego, hoy a los cerdos genuinos, como al resto de los seres irracionales que pueblan la Tierra, les ha llegado su San Antón.