Cibeles

Es 11 de marzo. Dentro de 295 días terminará el año. Cuenta la leyenda que Zeus depositó su semilla en la tierra mientras dormía en el monte Dídimo y de ahí nació una criatura hermafrodita, el origen de Cibeles, que fue castrada por los dioses. Pero la cosa no termina aquí, de sus genitales creció un almendro cuyo fruto se depositó en el vientre de una ninfa llamada Nana que quedó embarazada y que, tras dar a luz, abandonó a su hijo, Atis. La criatura fue criada por una cabra y se convirtió en un hermoso joven del que se enamoró perdidamente la mismísima Cibeles. Atis ya tenía planes de boda con otra mujer y Cibeles, poseída por los celos, le obligó a castrarse. Según unas versiones Atis no sobrevivió a la mutilación y quedó convertido en un pino. Algunas afirman que, una vez enterrado, Cibeles lo resucitó y otras aseguran que vivió como sacerdote eunuco al servicio de la diosa. ¡Yo qué sé!, reconozco que me he perdido un poco en todo este lío de almendros, cabras, pinos, hermafroditas, madres, padres, hijos e hijas, castraciones y resurrecciones pero da igual, aunque de esto no diga nada la leyenda, bendito el día en que Cibeles se convirtió en cerveza.