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Ellos y ella
Es 14 de noviembre, cuando pasen 47 días habrá terminado el año. Si no hubiera nacido hoy, nos habríamos quedado sin 41 sinfonías, 27 conciertos para piano y cinco para violín, unos cuantos adagios y divertimentos, otras tantas serenatas, marchas y sonatas y 22 óperas. Y es que si Leopol no hubiera nacido tal día como hoy de 1719, el 27 de enero de 1756 no habría nacido Wolfgang Amadeus Mozart. Vamos, que hoy sería el cumpleaños del padre de Mozart y que si no hubiera nacido nos habríamos quedado también sin su obra Versuch einer gründlichen Violinschule, un tratado completo y referencia imprescindible sobre la técnica del violín. Y si el 17 de abril de 1919 no hubiera nacido Chavela Vargas, jamás la hubiéramos escuchado decir que “hay que llenar el planeta de violines y guitarras en vez de tanta metralla”. Pues menos mal que nacieron ellos y ella.
Es 14 de noviembre, cuando pasen 47 días habrá terminado el año. Si no hubiera nacido hoy, nos habríamos quedado sin 41 sinfonías, 27 conciertos para piano y cinco para violín, unos cuantos adagios y divertimentos, otras tantas serenatas, marchas y sonatas y 22 óperas. Y es que si Leopol no hubiera nacido tal día como hoy de 1719, el 27 de enero de 1756 no habría nacido Wolfgang Amadeus Mozart. Vamos, que hoy sería el cumpleaños del padre de Mozart y que si no hubiera nacido nos habríamos quedado también sin su obra Versuch einer gründlichen Violinschule, un tratado completo y referencia imprescindible sobre la técnica del violín. Y si el 17 de abril de 1919 no hubiera nacido Chavela Vargas, jamás la hubiéramos escuchado decir que “hay que llenar el planeta de violines y guitarras en vez de tanta metralla”. Pues menos mal que nacieron ellos y ella.
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