Ya estamos todos

Hoy es 23 de enero. Si no fuera bisiesto, quedarían 342 días para finalizar el año, pero como lo es, quedan 343. Es justo lo que necesitábamos. Necesitábamos su seriedad y su serenidad, sus conocimientos y su talento, su saber estar y su civismo, su coherencia y su sensatez, su criterio justo y comedido, su modestia y su solvencia intelectuales, su comportamiento intachable y su conducta irreprochable, su honestidad y su ética, su empatía y su compromiso, su responsabilidad y su estabilidad demostradas, su cualificación y su preparación, su calidad humana y profesional, su discurso preciso y templado, su carisma y su don natural para atraer a los demás, su experiencia y su maestría, su honradez y su integridad, su capacidad de diálogo y su escucha activa, su competencia y su credibilidad, su conversación sosegada y su opinión certera, su oratoria y su inteligencia emocional, sus valores firmes y su conciencia colectiva, su madera de líder y su confianza y seguridad, su clarividencia y su lucidez, su sensibilidad y su vocación de servicio, su preparación y su ilustración, sus formas exquisitas y su fondo franco, su generosidad y su nobleza de ánimo, su gratitud y su sentido del humor, su dignidad y su integridad, su respeto y su solidez, su rigor ético y su defensa de la verdad, su fibra y su agudeza políticas, su prudencia impecable y su delicioso tacto, su inestimable contribución al desarrollo y al progreso y su bagaje intelectual, su ecuanimidad y su imparcialidad de juicio, su capacidad de mediación y su equilibrio, su palabra siempre acertada, oportuna y pertinente, su valiosa aportación a la democracia y a sus pilares, su implacabilidad con la injusticia y su protección de la justicia, su intelecto envidiable y su espíritu conciliador, su brillantez y su erudición admirable y sobresaliente, su educación y su cortesía, su mano izquierda y su pulso firme, su incalculable valor como ser humano y como político, su talante afable y su gentil disposición, su elegancia y su pulcritud, su cordialidad y su afabilidad… Así es, necesitábamos que Miguel Ángel Rodríguez, el que fuera secretario de Estado de Comunicación y portavoz del Gobierno de Aznar, condenado en 2011 por un delito continuado de injurias graves contra el doctor Luis Montes y detenido en 2013 por cuadriplicar la tasa de alcohol al volante, fuese nombrado jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. ¡Qué gran noticia que Ayuso le haya convertido en su ojito derecho y en su mano ultraderecha! ¡Qué gran equipo, cerebro y corazón al servicio de la ciudadanía madrileña, de sus Ciudadanos y también de sus Ciudadanas! ¡Qué bien, ahora ya sí que podemos decir que ya estamos todos!